Esos kilitos de más: Rodolfo Moya
Caso 2: Rodolfo Moya
Debo admitir que Rodolfo Moya es uno de mis jugadores favoritos, y que aún espero que logre alcanzar una regularidad que lo consolide como delantero de selección.
Moya debe ser uno de los futbolistas más talentosos de los últimos años, y quizás su fulgurante aparición a los 16 años con el Everton de Viña del Mar ha terminado jugándole en contra.
Su velocidad y picardía llamaron la atención de Universidad Católica, quienes tras pagar medio millón de dólares se hicieron con el prometedor Moyita, quien nunca logró consolidarse en el elenco cruzado, alternando tardes eléctricas de velocidad y desborde, con otras en que su falta de finiquito simplemente exasperaban.
Para esta época además formaba parte de la selección sub 20 que buscaba su paso al mundial en tierras argentinas. Un equipo lleno de talento, dirigido por Vladimir Bigorra, capaz de ganarle 3-2 al Brasil de Ronaldinho, liderados por el enorme talento de un precoz David Pizarro y que fué incapaz de calsificar al mundial de Nigeria 99, pese a tener jugadores como el propio Moya, Cristián Alvarez, Luis Mena, Claudio Maldonado, Alejandro Escalona, Nicolás Cordova, Milovan Mirosevic, Gamadiel Garcia o Patricio Neira.
Todo este repentino boom hizo que Moya recordara que era un jóven, y merecía salir y divertirse, sólo que el bueno de moyita exageró, faltando a entrenamientos y sumando una larga lista de situaciones que lo alejaron de los primeros planos en Católica y que por lo tanto lo privaron de mostrar sus armas en el seleccionado mayor.
En sus horas bajas partió al Austria Memphis donde su récord de 12 partidos y 2 goles dicen más que mil palabras, aunque justamente en esto de las palabras Moyita señalaba lo siguiente al diario la cuarta: "Yo pensaba que jugar en Europa era lo máximo, pero ahora que estoy allá todo es diferente. Es cierto, en lo económico están lejos, pero en lo que respecta a fútbol, Sudamérica es más cototo".
De vuelta a Chile y consolidado su look barrigón, Moya se planteó relanzar su carrera en su querido Everton, y sus buenas actuaciones lo llevaron en el 2003 a la Universidad de Chile, donde "7" azul fué de lo mejorcito de la delantera universitaria (Pinilla y Asprilla eran más mediáticamente que en la cancha), y seguro de su desempeño se atrevió a pedir un aumento de sueldo, y como no se lo dieron, agarró sus maletas, su parrilla, algunas cosas para comer en el camino, y partió al ordenado equipo de Huachipato, dirigido por Arturo Salah, dónde siguió mostrando un buen nivel, mejorando en la finiquitación. Insólitamente (para mi) parta aLa Serena de Victor Hugo Castañeda y pese a la humildad del cuadro Moya se hace un habitual de los noticiarios por sus goles, asistencias y grandes jugadas.
Raul Toro, el técnico de Audax lo pide para su Audax, y Moya señala a un matutino que "Siempre sueño con volver a vestir la camiseta de mi país, me la estoy jugado para eso. Audax es una buena vitrina, todos tenemos derecho a una oportunidad, y si yo ando bien en la Copa, seguro que vuelvo a la Selección." . Un clarito y más maduro Moya cumple al pie de la letra con sus palabras, ya que con los itálicos realiza grandes presentaciones en Copa Libertadores y en el campeonato nacional, destacándose brillantes actuaciones ante el Necaxa y Sao Paulo las que lo hacen volver a la selección chilena en una gira por Haití y en un amistoso en Mendoza contra Argentina. Lamentablemente su progresión se ve cortada por una inoportuna lesión que lo margina a última hora de la Copa América.
Sus grandes actuaciones abren el ápetito del Colo-Colo de Claudio Borghi, quién ante la perdida de Alexis Sánchez y Humberto Suazo ve en Moya una solución de gran calidad para su frente de ataque, ya que puede adaptarse a ambas bandas y a jugar como segunda punta o incluso como referencia de área.
Todos estos antecedentes los tenía muy claros Marcelo Bielsa, quien al sumir lo menciona, y se especula que podría ser uno de sus favoritos, cuestión que sin embargo queda descartado, ya que los primeros entrenamientos con jugadores locales, es descartado para nóminas finales, especulándose que a diferencia de Eduardo Rubio, Moya no lo termina de convencer al no ser ordenado tácticamente.
A mi, la verdad es que este "gordo" me encanta, lo considero un tremendo jugador y espero que tenga una oportunidad en el equipo de Bielsa, ya que cada vez que entra en Colo-Colo demuestra su gran técnica, su velocidad en distancias cortas, la facilidad para inventar jugadas, proteger el balón, entrar en paredes, sacar medidos centros con ambas piernas y quebrar defensas rivales con geniales cambios de ritmo. En suma, es muchísimo más que Rubio, y hoy por hoy, lo sigo preferiendo a Orellana.
Debo admitir que Rodolfo Moya es uno de mis jugadores favoritos, y que aún espero que logre alcanzar una regularidad que lo consolide como delantero de selección.
Moya debe ser uno de los futbolistas más talentosos de los últimos años, y quizás su fulgurante aparición a los 16 años con el Everton de Viña del Mar ha terminado jugándole en contra.
Su velocidad y picardía llamaron la atención de Universidad Católica, quienes tras pagar medio millón de dólares se hicieron con el prometedor Moyita, quien nunca logró consolidarse en el elenco cruzado, alternando tardes eléctricas de velocidad y desborde, con otras en que su falta de finiquito simplemente exasperaban.
Para esta época además formaba parte de la selección sub 20 que buscaba su paso al mundial en tierras argentinas. Un equipo lleno de talento, dirigido por Vladimir Bigorra, capaz de ganarle 3-2 al Brasil de Ronaldinho, liderados por el enorme talento de un precoz David Pizarro y que fué incapaz de calsificar al mundial de Nigeria 99, pese a tener jugadores como el propio Moya, Cristián Alvarez, Luis Mena, Claudio Maldonado, Alejandro Escalona, Nicolás Cordova, Milovan Mirosevic, Gamadiel Garcia o Patricio Neira.
Todo este repentino boom hizo que Moya recordara que era un jóven, y merecía salir y divertirse, sólo que el bueno de moyita exageró, faltando a entrenamientos y sumando una larga lista de situaciones que lo alejaron de los primeros planos en Católica y que por lo tanto lo privaron de mostrar sus armas en el seleccionado mayor.
En sus horas bajas partió al Austria Memphis donde su récord de 12 partidos y 2 goles dicen más que mil palabras, aunque justamente en esto de las palabras Moyita señalaba lo siguiente al diario la cuarta: "Yo pensaba que jugar en Europa era lo máximo, pero ahora que estoy allá todo es diferente. Es cierto, en lo económico están lejos, pero en lo que respecta a fútbol, Sudamérica es más cototo".
De vuelta a Chile y consolidado su look barrigón, Moya se planteó relanzar su carrera en su querido Everton, y sus buenas actuaciones lo llevaron en el 2003 a la Universidad de Chile, donde "7" azul fué de lo mejorcito de la delantera universitaria (Pinilla y Asprilla eran más mediáticamente que en la cancha), y seguro de su desempeño se atrevió a pedir un aumento de sueldo, y como no se lo dieron, agarró sus maletas, su parrilla, algunas cosas para comer en el camino, y partió al ordenado equipo de Huachipato, dirigido por Arturo Salah, dónde siguió mostrando un buen nivel, mejorando en la finiquitación. Insólitamente (para mi) parta aLa Serena de Victor Hugo Castañeda y pese a la humildad del cuadro Moya se hace un habitual de los noticiarios por sus goles, asistencias y grandes jugadas.
Raul Toro, el técnico de Audax lo pide para su Audax, y Moya señala a un matutino que "Siempre sueño con volver a vestir la camiseta de mi país, me la estoy jugado para eso. Audax es una buena vitrina, todos tenemos derecho a una oportunidad, y si yo ando bien en la Copa, seguro que vuelvo a la Selección." . Un clarito y más maduro Moya cumple al pie de la letra con sus palabras, ya que con los itálicos realiza grandes presentaciones en Copa Libertadores y en el campeonato nacional, destacándose brillantes actuaciones ante el Necaxa y Sao Paulo las que lo hacen volver a la selección chilena en una gira por Haití y en un amistoso en Mendoza contra Argentina. Lamentablemente su progresión se ve cortada por una inoportuna lesión que lo margina a última hora de la Copa América.
Sus grandes actuaciones abren el ápetito del Colo-Colo de Claudio Borghi, quién ante la perdida de Alexis Sánchez y Humberto Suazo ve en Moya una solución de gran calidad para su frente de ataque, ya que puede adaptarse a ambas bandas y a jugar como segunda punta o incluso como referencia de área.
Todos estos antecedentes los tenía muy claros Marcelo Bielsa, quien al sumir lo menciona, y se especula que podría ser uno de sus favoritos, cuestión que sin embargo queda descartado, ya que los primeros entrenamientos con jugadores locales, es descartado para nóminas finales, especulándose que a diferencia de Eduardo Rubio, Moya no lo termina de convencer al no ser ordenado tácticamente.
A mi, la verdad es que este "gordo" me encanta, lo considero un tremendo jugador y espero que tenga una oportunidad en el equipo de Bielsa, ya que cada vez que entra en Colo-Colo demuestra su gran técnica, su velocidad en distancias cortas, la facilidad para inventar jugadas, proteger el balón, entrar en paredes, sacar medidos centros con ambas piernas y quebrar defensas rivales con geniales cambios de ritmo. En suma, es muchísimo más que Rubio, y hoy por hoy, lo sigo preferiendo a Orellana.
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